10 Momentos Inolvidables del Cuerpo de los Reyes en Bodas

Las bodas reales parecen salidas de cuentos de hadas, llenas de ramos elaborados, caballos olorosos y trajes espectaculares que te dejarán sin aliento. Hoy en día, estas ceremonias son más accesibles, ya que la sociedad puede disfrutarlas desde casa, convirtiéndolas en eventos que muchos esperan con entusiasmo. Sin embargo, mientras que para el público son un sueño (y una forma suprema de entretenimiento), la familia real considera el matrimonio no como un esfuerzo romántico, sino como una decisión estratégica. Estos eventos pueden ser bastante tensos, y las imágenes de los dramas ocultos en la monarquía están empezando a salir a la luz.

1. La reina Isabel prefiere al Príncipe Philip en las fotos de su boda

La falta de energía entre ellos era evidente cuando la entonces princesa Elizabeth caminó hacia el altar con su prometido, el duque de Edimburgo, Philip. Mientras Elizabeth se preparaba para convertirse en monarca, Philip era visto como una elección insatisfactoria debido a su situación financiera. En estas imágenes, Elizabeth brilla en el centro de atención, mientras Philip queda en segundo plano, simbolizando que este era su momento, a menudo olvidado por los demás.

2. La princesa Diana, desafortunadamente, se sienta al lado del Príncipe Carlos en el altar

Sabemos que la princesa Diana era consciente de las acciones de su prometido, pero la incompatibilidad se hizo palpable en la boda de 1981. El lenguaje corporal de ambos era tenso; Carlos estaba en posición dominante, visiblemente frustrado, mientras que Diana lucía inquieta. Esto es comprensible, especialmente considerando la presencia de Camilla.

3. El Príncipe Edward tranquiliza a la Duquesa Sophie en su boda

Mientras que el Rey Carlos III y la Princesa Diana no lograron celebrar la boda de sus sueños, el Príncipe Edward y la Duquesa Sophie de Edimburgo disfrutaron de una ceremonia más feliz. Después de seis años juntos, se casaron, pero Sophie estaba nerviosa en su gran día. Edward, queriendo calmarla, le dio palabras de aliento y gestos, lo que ayudó a mitigar sus nervios.

4. La brillante sonrisa de la Reina Camilla en su boda

El día de la boda de Camilla y Charles estuvo lleno de miradas afectuosas. Su historia de amor fue complicada y se extendió por muchos años (incluso durante el matrimonio con la Princesa Diana). Su felicidad fue evidente, según el experto en lenguaje corporal Daren Stanton, quien afirmó que Camilla mostraba mucha confianza y autenticidad al expresar sus emociones públicamente.

5. El notable cierre entre la Princesa Catherine y el Príncipe William

Aunque esta pareja parece encajar bien, su lenguaje corporal contaba una historia diferente el día de su boda. La energía de William se sentía inquieta y nerviosa al mirar sus propias manos, mientras que Kate irradiaba una calma confiada. A pesar del nerviosismo de William, la seguridad de Kate contagió su ánimo y lo ayudó a relajarse.

6. El Príncipe William y la Princesa Catherine lucen incómodos en la boda de Sussex

Estos dos no estaban en sintonía el día de la boda de Harry y Meghan. Expertos en lenguaje corporal notaron que la pareja parecía cansada y mostraba poco humor, evitando mirar a su alrededor. Esto se debió a la tensión pública que rodeó los días previos a la boda, especialmente en relación con la vestimenta de la Princesa Charlotte.

7. La expresión sincera de la Reina Isabel en la boda de Sussex

Kate y William no fueron los únicos en mostrar sus emociones en sus rostros. Durante la ceremonia, la Reina Isabel parecía mostrar signos de desacuerdo. Aunque nunca habló abiertamente sobre sus sentimientos, una fuente cercana reveló que la reina consideraba que el vestido de novia era «demasiado blanco» y que la boda le parecía más un espectáculo que una unión real.

8. El Príncipe Philip también desaprobaba la unión de Sussex

Parece que muchos miembros de la realeza no estaban contentos con la decisión de Harry de casarse. A pesar de su rechazo, Philip volvió la cabeza y un ramo, sugiriendo su descontento con la pareja. En el libro «My Mother and Father», se revela que, aunque la reina disfrutaba del tiempo con Meghan, Philip permaneció crítico hacia ella y comentaba que le recordaba a una parte de la familia real que prefería olvidar.

9. Sophie, Duquesa de Edimburgo, no apoyó a Harry y Meghan

Cuando Sophie, Duquesa de Edimburgo, se enamoró del Príncipe Edward en la década de 1990, su relación estuvo marcada por el escándalo. Fue objeto de acoso por parte de la prensa y los tabloides, que incluso le obligaron a dejar su trabajo como asesora de relaciones públicas. Se sabe que la familia real le pidió a Sophie que ayudara a integrar a Meghan en su estilo de vida, pero la novia no mostró interés, lo que explicaría la expresión sombría de la duquesa durante la ceremonia.

10. Meghan y Harry estaban tan felices como pudieron durante la boda, enviando un mensaje a sus detractores

A pesar de las numerosas críticas que enfrentaron por parte de la realeza, Meghan y Harry se mostraron cómodos y seguros durante su ceremonia. Ambos reflejaban confianza en sus emociones, especialmente cuando Harry mostró su inquietud al ver a su amada, iluminando su rostro en un momento de pura felicidad. Su lenguaje corporal comunicaba que estaban completamente comprometidos a pesar de las opiniones externas.