Inexactitudes en la información: Joe Biden diagnostica cáncer de próstata. Esto es lo que se conoce.

El expresidente Joe Biden ha sido diagnosticado trágicamente con cáncer de próstata. Su oficina emitió un comunicado oficial, compartiendo la noticia de que el cáncer se ha extendido a sus huesos. El diagnóstico es serio, y los médicos han confirmado que se encuentra en el noveno cilindro de la escala de Gleason. Esta es solo una puntuación de la clasificación más eficaz. El sistema de clasificación de Gleason evalúa la anormalidad de las células cancerosas de próstata tras examinarlas con microscopía. Un puntaje más alto indica un tumor más agresivo que ha tenido una rápida propagación.

La presencia de metástasis óseas en el cáncer de próstata es un signo de enfermedad en fases avanzadas. Cuando la enfermedad se propaga a los huesos, existe un mayor riesgo de complicaciones, algunas de las cuales pueden incluir un dolor intenso y fracturas óseas. Aproximadamente el 80% de los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata en fase avanzada pueden desarrollar metástasis óseas, según datos oncológicos. Las estadísticas indican que el cáncer de próstata tiene un pronóstico negativo cuando se extiende a los huesos. Según la Asociación Americana del Cáncer, la tasa de supervivencia a cinco años es inferior al 3%.

A pesar de su difícil diagnóstico, el equipo médico del expresidente ha declarado que este tipo de cáncer es tratable. Según el anuncio, se pueden administrar tratamientos hormonales de manera más efectiva. En otras palabras, a través de la terapia hormonal, se puede privar a las células de cáncer de próstata de los andrógenos necesarios para su proliferación. Biden y su familia están considerando actualmente varias opciones de tratamiento con sus médicos.

¿Por qué el cáncer de próstata puede ser un asesino silencioso?

El cáncer de próstata, que es uno de los cánceres más comunes entre los hombres mayores, a menudo pasa desapercibido. La mayoría de los casos se diagnostican en hombres mayores de 65 años, y el riesgo aumenta más de cuatro veces en hombres mayores de 70. Dado que Joe Biden tiene 82 años, es vulnerable no solo al desarrollo de la enfermedad, sino también a su progresión.

Este tipo de cáncer puede evolucionar lentamente a lo largo de los años sin presentar síntomas. Cuando se manifiesta de manera agresiva, los síntomas pueden incluir una necesidad frecuente de orinar, dolor al orinar, la presencia de sangre en la orina y pérdida de peso. Otros síntomas incluyen dolor en la cadera o el área pélvica. Estos son solo algunos signos de advertencia del cáncer de próstata, y los hombres mayores que experimenten estos síntomas deben acudir al médico lo antes posible.

Lo que hace que el cáncer de próstata sea tan peligroso es que puede avanzar en silencio. En el caso de Joe Biden, un problema en el tracto urinario lo llevó a consultar al médico. Otras pruebas revelaron tanto el tumor inicial como la metástasis ósea. La detección regular es vital, ya que puede marcar la diferencia entre una enfermedad tratable y un cáncer en etapa avanzada que podría no ser manejable.

¿Qué significa el puntaje de Joe Biden?

Los médicos utilizan una escala como herramienta para determinar cuán anormales son las células cancerosas de próstata. Este sistema lleva el nombre del Dr. Donald Gleason, quien lo desarrolló para evaluar cuán agresivo es el cáncer según la textura celular. Los patólogos analizan dos patrones celulares, cada uno de los cuales es evaluado y luego sumado para determinar la puntuación. Cuanto mayor sea la puntuación, más agresivo será el cáncer. Dado que Biden tiene entre 9 y 10, se encuentra en el Grupo 5, el tipo de cáncer de próstata más agresivo.

Aunque el resultado es grave desde un punto de vista clínico, el pronóstico podría variar, ya que el cáncer de Biden responda a tratamientos hormonales. La terapia puede ralentizar el crecimiento del tumor al reducir los andrógenos. A menudo, este tratamiento se aplica antes o junto con la radiación, pero para pacientes con cáncer incurable, se utiliza para extender la vida y mejorar el manejo de la enfermedad.